Elipsoidal. Tercer premio.
ELIPSOIDAL
Chocamos
nuestras copas y mirándote a los ojos me llevé a los labios aquel rojo mencía. Mientras
su sabor aterciopelado enmoquetaba mi garganta,
me imaginé que caminábamos por los paisajes de tu amada tierra,
adentrándonos en sus viñas, rozando las vides con una de mis manos, mientras la
otra se fusionaba entre tus dedos, que como largos sarmientos se arremolinaban
alrededor de los míos. En un breve espacio de tiempo, tan breve como un sorbo
de aquel delicioso vino, construí una vida a tu lado, en tu bodega, una vida
contigo. Pero la realidad, al igual que las uvas, nunca sale llena y redonda
como a veces la luna.
Di
otro sorbo al delicioso mencía y desterré pensamientos imposibles, pensamientos
de una mera visitante de aquella bodega. Continué mirando a los ojos del dueño
de todo aquello, sonriendo y fingiendo como tantas veces que nada me importaba,
mientras él seguía instruyéndonos en nuestra visita: «No sé si ustedes lo sabrán, pero las uvas tienen forma elipsoidal, y…»
Comentarios
Publicar un comentario