El día después
La Feria del Libro de Maniños ya se ha transformado en pretérito, pero aquí conmigo, se han quedado anidando los buenos recuerdos de la misma.
Ayer, fue una tarde preciosa, rodeada de amigos y descubriendo también a Pedro Feijoo. Lo mejor, como siempre, el público asistente, porque sin él nada tendría sentido y nada se podría celebrar.
Sin duda, repetiré el próximo año si tengo y me ofrecen la oportunidad.
Comentarios
Publicar un comentario