Festival Grito de Mujer 2021
SALTO Y… VUELO
Levanto mi vista y miro hacia este cielo enmarcado, hacia esta vida que más que nunca, se ha transformado en rectángulos, cuadrados, arcos ojivales de ventanas. Vidas detenidas, estancadas. Nunca una espera fue más constatable, más presente.
Acicalo con esmero los sueños, los peino convenientemente, para que no se me enreden, no se me hagan nudos que luego sea difícil o imposible deshacer, a pesar de la quietud no quiero cortar nada. Así que aso este imaginario peine y lo deslizo por mis pensamientos, queriendo dejar suave, dejar convenientemente asentado el deseo del porvenir.
Soy afortunada, dentro de este cielo enmarcado habita otro, grande, inmenso, ignoto en muchos de sus espacios. Un cielo que exploro a través de las palabras, las que leo, las que escucho, las que a veces escribo. Pero pienso en las atrapadas, en las presas, en las obligadas, y me gustaría llamarme Artemisa, Boudica, Juana, María, Agustina… y prestarles mi voz, mi fuerza, y hacer de lo único que tengo, de lo único que poseo, que no son más que estas pobres letras que a veces ordeno, una base, un trampolín, para traerlas conmigo y mostrarles toda esta inmensidad al alcance de sus manos.
Continúo mirando al cielo, traspaso la ventana, salto y… vuelo.
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