Mi Diccionario. Relato Finalista. Septiembre 2015

No, no
hacen falta palabras, aunque a veces nos empecinemos en la absurda
necesidad de tener que escuchar aquello
que nos están diciendo en silencio.
No, no
necesito palabras, tengo su beso en el empeine de mi pie derecho, el recuerdo
de su beso en aquella tarde que hacíamos el amor.
No, no
necesito palabras, tengo aún la conciencia de su mano, del peso específico de
su mano, del roce de su mano deslizándose por mi pierna derecha, mientras yo
iba conduciendo.
Y
tengo un diccionario entero en sus miradas, esas que me cuentan, que me hablan
de deseo, de piel, de sueños, de sexo… de amor.
Comentarios
Publicar un comentario